Despertar.

#miradaíntima.

Imagino el sonido de la mañana como el bostezo de la Tierra.
Como los buenos días que nos susurra Dios.
Los trinos de los pájaros, que mi torpeza no sabe distinguir, se superponen sin estropear la melodía, más bien la mejoran. Las gallinas se desperezan antes que el sol siquiera comience a intuirse. A lo lejos, el sonido de la rutina comienza. Los coches ruedan en busca del pan de cada día.
Unos ladridos lejanos se suman a la banda sonora.
Y yo abro los ojos del alma, los oídos del corazón y me dejó seducir por el día naciente.

Beatriz Díaz.

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