¡Baladas de un viejo acordeón significa tanto para mi!, lleva mucho amor dentro y ya no porque ese sea su tema principal, sino porque supuso salir del armario a una escritora en ciernes, una mujer con alma de poeta que volcó todo su interior en cada poema, cada corrección, cada ilustración, cada página.
Con su escritura disfruté tanto como sufrí, por eso a veces me refiero a él como hijo de letras. Tenerlo en mis manos en una de las cosas más bonitas que me ha pasado en esta vida y ese primer ejemplar lo reservé para mis padres.
Este libro simboliza para mi muchas cosas, demasiado personales para ponerlas por escrito.
Pero ya no es mío. Le di alas para volar y ahora la cuestión no es que me proporcionó a mi, sino que te puede aportar a tí con su lectura.
Quizás no te conozca, pero te puedo decir que es muy probable que sientas un pellizco en el corazón y en las tripas y cuando te pongas en la piel de ese yo poeta, en la piel de sus protagonistas se te expanda el pecho. Y es que la poesía es así, es pura belleza, es hurgar en el interior del ser humano, tocar sus emociones y hacer suspirar el alma.
Ojalá lo leas y ojalá te guste.
¡Un beso navegantes!
