Dedicado al genio, ese duende que media entre las musas y el artista.
SONETO AL GENIO DORMIDO
por Beatriz Díaz Rodríguez.
¡Ay, genio que dormita en esta tarde!
cansado de sus bailes con las musas
en las fiestas de las noches oscuras
con pluma en mano y mi frente que arde.
Agotado y con el corazón que late
el cerebro que otros días estrujas
en esta tarde que el cansancio empuja
él se ha fugado como un cobarde.
Hoy su pasión no quema los dedos mios
no hay musas que a los dos acompañen.
Mi lecho ha dejado exhausto y vacío.
Hoy no escucho su voz, ¡pájaros canten!
¡vuelen en derredor pequeños míos!
hasta que regrese el genio galante.
